La viruela del mono, recientemente clasificada como emergencia sanitaria global por la Organización Mundial de la Salud, es una enfermedad zoonótica —es decir, se transmite de animales a humanos— que ha comenzado a captar mayor atención debido a brotes en diversas partes del mundo. Aunque su nombre pueda provocar alarma, es importante entender sus características, transmisión y medidas de prevención efectivas para contener su expansión y proteger la salud pública.
La viruela del mono es causada por el virus monkeypox, perteneciente a la misma familia de virus que la viruela, aunque es menos severa y con una tasa de mortalidad más baja. La infección se manifiesta inicialmente con fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares y fatiga. Unos días después del inicio de la fiebre, se desarrolla un sarpullido, que comienza en el rostro y se extiende a otras partes del cuerpo, particularmente las manos y los pies.
La transmisión del virus se puede dar de múltiples maneras:
La prevención de la viruela del mono involucra varios pasos críticos:
Aunque originalmente desarrolladas contra la viruela, vacunas como ACAM2000 y Jynneos han mostrado efectividad contra la viruela del mono. Estas vacunas están recomendadas especialmente para trabajadores de la salud y personas que puedan estar en alto riesgo de exposición.
Mientras la viruela del mono sigue siendo una preocupación de salud global, entender cómo se transmite y cómo podemos protegernos juega un papel crucial en la prevención y el control de esta enfermedad. Mantenerse informado y seguir las recomendaciones de los organismos de salud puede ayudar a minimizar los riesgos y proteger tanto la salud individual como la comunitaria.